domingo, septiembre 18, 2011
Las cortes y los cortes: crónica del sindicalismo disidente.*
Coincidiendo con una de las mañanas más frías de este invierno, militantes y trabajadores se convocaron a partir de las siete horas en la esquina céntrica. Con la presencia policial a lo largo del acto, los manifestantes resolvieron cortar la calle a las ocho menos diez, cuando sumaban ya casi 200 voluntades.
Desplegaron entonces banderas: “La lucha es de todos- Decimos basta- Unidad y asamblea” “No al desafuero- Contra el despido de delegados de Fate- Sutna-CTA- Victor Ottoboni”. También se vieron carteles de telefónicos tercerizados de Telefónica y del MAS entre otros.
El tránsito fue reorientado rápidamente por la policía motorizada, evidenciando que el caos vehicular suministrado por el corte era mesurado.
Fue curioso durante la concentración presenciar la competencia de una menuda cafetera con su carrito lleno de cilindros plateados contra el McDonalds de la esquina y su coffe shop. Partido que ganó el gigante por 7 a 2. Tal vez por las ventajas de un café más largo y con vaso térmico, tal vez porque los militantes de hoy ya no son como los de antes, o tal vez, porque esa es la correlación de fuerzas.
Junto a esto, la economía del acto no puede pasarse por alto fácilmente: una bomba de estruendo para anunciarse y aplausos incipientes de cuerpos rígidos por la baja temperatura. Dos banderas grandes con consignas sintéticas y claras, mucha experiencia de militantes por una causa nueva, de sindicalismo asambleario, independiente de la grandes centrales; hasta la cantidad fue discretamente justa para bloquear la calle en una apretada línea de 10 a 12 militantes de profundidad.
La historia de Sutna es reciente y de un surgimiento virulento. En las elecciones gremiales de Fate en el 2008, el descontento de los trabajadores llevó a un grupo de delegados a presentar una lista opositora dentro de la CTA, la lista marrón ganó terminantemente y se mantiene a cargo hasta el presente reivindicando siempre la toma de decisiones en asambleas abiertas y obteniendo resultados concretos en las negociaciones con la patronal.
En el aspecto legal, el problema es agudo: los jueces bonaerenses no aceptaron la apelación al fallo de desafuero basándose en una interpretación de la ley que se hizo consuetudinaria después de la reforma laboral de Menem. De esta manera la empresa puede despedir a los delegados mientras son investigados, incluso si resultan absueltos, como en el caso de Victor Ottoboni. Desde el punto de vista constitucional no se observa el principio de la segunda intancia que se supone válida en cualquier juicio.
Se puede pensar que las principales etapas políticas nacionales confluyen en las causas de la situación del sindicalismo en argentina: la represión ilegal que lo dejó cojo de su pata izquierda, la vuelta de la democracia en donde se convirtió en un apéndice de la política partidaria, el menemismo, tiempo de “flexibilización”, y los años posteriores al 2001 en que el marco institucional estalló evidenciando las demandas por una mayor transparencia de la política. Llegamos al día de hoy en que la idea de las asambleas vecinales, reinventando prácticas históricas, se prolonga en el sindicalismo, donde a pesar de un entorno hostil al cambio, permite a veces generar una alternativa, así como la obtención de conquistas, los trabajadores de Fate obtuvieron salarios por encima de los de convenio y mejoras en las condiciones de trabajo. Los partidos de izquierda participan activamente ofreciendo consignas de fondo al movimiento, del que son parte importante, aunque a veces no sea fácil determinar adónde empieza uno y termina el otro.
El grado de discreción y eficiencia demostrado en el acto cuenta la historia y el presente de una militancia que parece haberse destilado de innumerables batallas libradas en desventaja, soportando costos traumáticos y bajo la presión de una coyuntura que reduce el alcance de su expresión simbólica y concreta.
*Trabajo del Taller de Periodismo Político de Ciencias Sociales (2011). Agradezco a los docentes del mismo, Felipe Celesia y Pablo Waisberg por su ayuda inestimable.
domingo, julio 24, 2011
El viejo Chomsky
14 de Junio del 2011
(De una traducción cortesía de IndyBay, corregida por Daniel Witesell. Traducción al español: Individo blogspot)
ZEIT Campus: Profesor Chomsky, ud no es solamente el académico más citado del mundo. Ha sido por 45 años un activista político. Al mirar la política hoy día uno se debe preguntar: ¿pueden los “intelectuales reconocidos” como ud. lograr algo?
Chomsky: ¿Qué le permite preguntar eso?
ZEIT Campus: Hay guerra en Afganistán. El mundo sufre de las consecuencias de una crisis económica. La brecha social crece más y más.
Chomsky: El problema es simple. La mayoría de los intelectuales son sirvientes del poder y consejeros gubernamentales. Se llaman a sí mismos expertos; han buscado prestigio por siglos, no solamente hoy. Sin embargo toda sociedad tiene intelectuales críticos en los márgenes. Los dos tipos tienen influencia: los servidores del poder y los disidentes.
Z.C.: Somos escépticos aún. ¿Qué ha cambiado ud. en los últimos 45 años?
Chomsky: No he cambiado nada personalmente. He sido parte de un movimiento y ese movimiento realizó muchas cosas. El mundo hoy es fundamentalmente diferente del mundo 45 años antes. El accionar por los derechos civiles, derechos humanos, derechos de la mujer y protección ambiental, resistencia a la opresión y a la violencia han influenciado substancialmente el mundo. No logro entender como puede pretender que no ha cambiado nada.
Z.C.: ¿Cree que el mundo es mejor hoy que hace 40 o 50 años?
Chomsky: ¡Obviamente! Camine por el descampado aquí en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. La mitad de los estudiantes son mujeres; un tercio pertenecen a una minoría étnica. La gente se viste más informalmente y se ocupan de todo tipo de cosas. Este lugar era muy distinto hace 50 años. En aquel entonces se veían hombres blancos, vestidos formalmente y sólo interesados en su propio trabajo. Se podía ver el mismo desarrollo en Alemania y por todo el mundo.
Z.C.: ¿Pero los estudiantes están más comprometidos? A la generación actual se le reprocha seguido su desinterés por el mundo.
Chomsky: Creo que ese reproche es falso. El período de alta politización en las universidades fue muy corto –de 1968 a 1970. Antes de eso, los estudiantes eran apolíticos. Considere la Guerra de Vietnam, uno de los más grandes crímenes desde la Segunda Guerra Mundial. Cuatro o cinco años pasaron hasta que alguna forma de protesta visible se originó en US. Esto refluyó rápidamente en los 70's. El humor era muy distinto antes de la Guerra de Irak. En la medida de mis conocimientos, la Guerra de Irak fue la primera guerra de la historia donde hubieron manifestaciones antes de que empezara. Mis estudiantes faltaron a clase para manifestar. Eso nunca hubiera pasado hace 50 años. Las protestas no previnieron la guerra pero la limitaron. Los EE.UU nunca pudieron hacer en Irak una fracción de lo que habían hecho en Vietnam.
Z.C.: ¿Acaso esas protestas no fueron más que un fogonazo?
Chomsky: No. La politización de hoy es mucho mayor a la de los 50's. Se desarrollaron formas perdurables de activismo que posibilitaron vencer en muchas de nuestras batallas. Por ejemplo, hubo un progreso continuo en los derechos de la mujer. Se le hubiese preguntado a mi abuela si estaba siendo oprimida, no hubiese sabido de qué estaba hablando. Mi madre decía: “¡Estoy oprimida pero no se qué hacer!”. Mi hija me gritaría frente a semejante pregunta: ¡Nuestro mundo es más humano!
Z.C.: ¿Cree ud. en el progreso histórico?
Chomsky: El progreso es lento, pero dramático sobre horizontes de tiempo prolongado. Piense en la abolición de la esclavitud o el desarrollo de la libertad de expresión. Los derechos no son simplemente otorgados. La gente que unió fuerzas y formó grupos los realizaron. Aún así el progreso no es un desarrollo linear. También hay épocas de retroceso.
Z.C.: Si hay épocas de progreso y épocas de retroceso, ¿Será mejor que hoy el mundo en 50 años?
Chomsky: Lo que pase en 50 años depende fuertemente en lo que la generación joven haga hoy. Dos grandes peligros amenazan la existencia del mundo: nuestra relación hacia el medio ambiente y el peligro originado en las armas nucleares. Si no encaramos la defensa ambiental más vigorosamente hoy, podríamos caer en una grave crisis ambiental en cincuenta años, sin hablar del riesgo de las armas nucleares. La terrible catástrofe de Fukushima nos recuerda que el uso no militar de energía atómica implica un riesgo extremo. No podemos ignorar esto bajo ninguna circunstancia.
Z.C.: En 60 años los estudiantes de hoy tendrán su misma edad. ¿Qué deben hacer para mirar atrás en sus vida con satisfacción?
Chomsky: Naturalmente podrían decir que vivieron contentos con amigos, hijos y diversión. Pero para llevar realmente una vida completa y satisfactoria, deberían identificar problemas y contribuir a resolverlos. Si no pueden mirar hacia atrás a los ochenta y decir: “¡He logrado algo!” entonces su vida no habrá tenido éxito.
Z.C.: A los 82, ¿Está ud. satisfecho con lo que consiguió?
Chomsky: Estar satisfecho es imposible. Mi vida tiene demasiadas dimensiones, familia, profesión, política y varias otras. En algunas áreas estoy satisfecho pero no en otras. Los problemas de este mundo son muy importantes. La desigualdad en los EE.UU está al nivel de los años 20's y la economía todavía tiene una influencia tremenda en nuestra sociedad. ¡No puedo estar satisfecho!
Z.C.: Un compromiso político como el suyo es raro entre los académicos. ¿Se siente furioso a veces, con los “servidores del poder” como dice o con colegas profesores que sólo se preocupan de su trabajo académico?
Chomsky: Considero inmoral el ser un colaborador de un sistema de poder. Sin embargo, eso no significa que esté furioso con nadie. Los académicos no tiene per se un entendimiento político más profundo que otras personas y no son moralmente superiores a los otros. Pero están obligados a ayudar a los políticos a buscar y encontrar la verdad.
Z.C.: Eso suena como que se está volviendo blando con la vejez.
Chomsky: No, mis puntos de vista y actitudes no han cambiado en el curso de las décadas. Sigo creyendo lo que creía cuando era adolescente.
Z.C.: ¿Es eso bueno --Seguir creyendo lo que creía hace casi 70 años?
Chomsky: Sí, cuando se trata de principios fundamentales. Obviamente cambié mi opinión en muchas cuestiones, ¡Pero mis ideales son los mismos!
Z.C.: Frecuentemente dice que ud. es un anarquista. ¿Qué quiere decir?
Chomsky: Los anarquistas tratan de identificar estructuras de poder. Demandan a los que ejercen poder que se justifiquen. Esta justificación no tiene éxito la mayor parte del tiempo. Los anarquistas trabajan para desenmascarar y controlar las estructuras, sea que impliquen familias patriarcales, un sistema internacional mafioso o las tiranías privadas de la economía, la corporación.
Z.C.: ¿Cuál fue la experiencia clave que lo hizo un anarquista?
Chomsky: No la hubo. Cuando tenía doce años, empecé a ir a librerías de segunda mano. Muchas de ellas eran administradas por anarquistas que vinieron de España. En consecuencia me pareció muy natural el ser un anarquista.
Z.C.: ¿Todos los estudiantes deberían hacerse anarquistas?
Chomsky: Sí, los estudiantes deberían desafiar a las autoridades y unirse a la extensa tradición anarquista.
Z.C.: “Desafiar a las autoridades” un liberal o un izquierdista moderado podría aceptar esa invitación.
Chomsky: De momento que uno identifique, desafíe y supere el poder ilegítimo, el o ella es anarquista. La mayoría de la gente es anarquista. Cómo se llamen a sí mismos no me importa.
Z.C.: ¿A quién o a qué deben desafiar los estudiantes de la generación actual?
Chomsky: Este mundo está lleno de sufrimiento, angustia, violencia y catástrofes. Los estudiantes deben decidir: ¿hay algo que te concierna o no? Yo digo: mira alrededor, analiza los problemas, pregúntate qué puedes hacer y ponte a trabajar.
jueves, enero 27, 2011
Carta al autonomista
Yo voy a seguir atacando posiciones porque es lo que mejor hago y quién sabe, incluso sea útil, al menos para mí.
No me parece conducente el negarse a proponer una o varias formas de organización. Varias son necesarias por supuesto, pero esencialmente unas pocas, porque no pretendamos que el ser humano es una variación infinita de temas, siempre se encuentra un punto de miras desde donde parecemos bien sosos y repetitivos como quizás lo demuestra nuestra discusión por momentos.
Veo en tu ultimo mensaje una resistencia errónea a proponer formas organizativas y como decía, a veces las cosas son bastante sencillas. Los obreros más toscos sabían a qué movimiento adscribir y lo hacían con éxito para sus causas cuando no eran reprimidos y exterminados por el estado. Hablo yo, es muy obvio, desde el anarquismo, posición que al mismo tiempo es personal y tradicional como no puede ser de otra manera. Y en mi caso no participo de ningún colectivo que pueda parecerse a un partido o secta (un partido en el sentido de Malatesta). El anarquismo tuvo distintas formas de organización válidas y sin embargo fue siempre fácil reconocer la tendencia en la que todas ellas confluían. Pero fueron barridos. No, como quieren argumentar los profesores, por la opción auténtica de los trabajadores y la sociedad en general en favor de otras formas de expresión política, sindicalismo o partidos socialistas, sino por una auténtica guerra de exterminio cuando no de los sujetos, de las comunidades que daban soporte a este movimiento. Guerra física y propagandística librada a un mismo tiempo por el sistema capitalista y por el partidismo socialista (parásito del capitalismo). ¿El hecho de que fueran abatidos demuestra que su proceder estaba errado? No necesariamente, y definitivamente no a mi entender. ¿Deberían haber en conjunto calculado mejor su fuerzas, haberse preservado y haber construido a largo plazo?
Bueno, de hecho eso también lo hicieron. En este tiempo vemos como su perspectiva anti-estatista y anti-propietaria se ve justificada en múltiples procesos políticos y económicos y como una llama, vacilante, tibia por momentos es cierto, va creciendo día a día. Como anarquista no sólo veo esto en los movimientos que enarbolan banderas negras sino justamente también en las formas de organización que los trabajadores nos vamos dando. La organización gremial antiburocrática, el odio al capitalismo florecen por doquier. Pero, los viejos caminos muertos y la vieja represión (directa e indirecta) amenazan estos procesos como no podía ser de otra forma.
Yo observo a los autonomistas de ayer y de hoy como a unos hermanos en la lucha, sin embargo me apena (sin sentimentalismo) ver como sus esfuerzos se ahogan por el peso de la tradición política que sustentan a todo costa: el marxismo. Siempre hemos coincidido en oponernos al marxismo de ortodoxia que tu llamas leninismo, al programa elitesco e imperialista de un partido único, a la identificación fetichista a una identidad de clase (que muchos anarquistas también abrazan por falta de otros razonamientos). Pero a la hora de colaborar unos con otros los resultados han sido bastante dispares. El apoyo que en pocas ocasiones han brindado autonomistas a anarquistas pareciera no haber rendido frutos. En cambio me atrevo a pensar que la intervención de los anarquistas siempre ha favorecido la acción directa y dado por lo tanto un espacio apropiado para la acción de los autonomistas.
Hay un tendencia innegable de las facciones políticas a la competencia por imponer su visión del mundo en detrimento de la de las otras y es incluso difícil, sin un pensamiento cuidadoso y profundo, decidirse sobre si la competencia en algún punto no será necesaria para fortalecerse. Por supuesto hay extremos de violencia y traición que parecen absurdos y autodestructivos. Pensar que la política es igual a la guerra me parece de un conformismo peligroso. Las discusiones como la que hemos tenido en cambio son prometedoras porque nos permiten comprendernos mejor sea para competir o colaborar desde una conciencia más real de las circunstancias.
Ahora bien, cuando dices que una horizontalidad impuesta es demagogia estás pasando completamente de largo el concepto de democracia directa que abrazamos los anarquistas. Una organización realmente horizontal se basa en las decisiones de las asambleas de base en donde cada uno tiene voz y voto por igual. No es posible, es nuestra más profunda convicción, que mientras se respete estos simplícimos principios, la asamblea sea cooptada. La prueba histórica se ve todos los días y la más notoria es la de la revolución leninista. Los soviets debieron ser sojuzgados, reprimidos para ser vencidos, no pudieron ser manipulados a la larga o integrados en tanto soviets al aparato estatal leninista.
En ningún momento argumenté a favor de un partidismo por imponer una dirección sobre la organización. Muchos anarquistas como yo sostenemos el derecho a la libre asociación y por otra parte participamos de asambleas aunque estén inequívocamente “aparateadas” por partidos políticos.
Sin embargo me considero capaz de entender hacia dónde se está moviendo un grupo determinado y decidir a partir de cierto momento si vale la pena seguir apoyando o siquiera participando. Los anarquistas también somos una parte de la asamblea. Como conjunto, pero sobre todo como individuos. Los hay más puristas y los hay más laxos. Los hay más instintivos y los hay más racionalistas. No llamo anarquistas a los que se conducen en bloque siguiendo los dictámenes de uno o más líderes. El liderazgo por otra parte es un hecho del funcionamiento de los grupos, es inútil debatirse en formalismos para que todos participen en igual proporción. Hay circunstancias y hay capacidades personales que cumplen una función en esas circunstancias. Por supuesto la tendencia a la verticalidad, a la delegación (aunque sea de hecho y no formal) existe. Es una de las limitaciones que nos impone la cultura conservadora en la que estamos inmersos. Pero como decía antes, el negar la función que puede cumplir la iniciativa personal no es la forma de combatirlo.
lunes, agosto 16, 2010
Política de Estados Unidos en el Medio Oriente - Noam Chomsky
Noam Chomsky
Texto de la conferencia en el Palacio de la UNESCO, Beirut, Líbano, Mayo 25, 2010
Fuente: http://www.chomsky.info/talks/20100525.htm
Traducción: Tom
Reproducción autorizada con sólo citar la fuente.
viernes, marzo 12, 2010
Noticias de ayer
¿Sus argumentos? Sintéticamente que el régimen negocia informalmente un statu-quo con las posiciones neoliberales: libre cambismo, independencia de los bancos centrales de lo político (pero estrecha colaboración con el mercado bancario mundial regulado desde la reserva central de EE.UU), mantenimiento de las condiciones macroeconómicas que influyen en los costos de producción/explotación pero libertad para ajustar las variables internas de las empresas.
En el frente social del gobierno, las bajas en las tasas de crecimiento implican el estancamiento del nivel de empleo y mismo una tendencia a aumentar del desempleo. La lucha entre ricos y pobres estimula una economía en donde el consumo continúa en un sector, provocando inflación, mientras que el sector empobrecido sigue extorsionado bajo la amenaza del hambre por acaparadores para gastar todo lo que tiene en pagar su alimento.
Es ejemplificador en este sentido que de oposición y gobierno se comparta el diagnótico de que la inflación la provoca la demanda concreta de alimentos de clases bajas y medias. Al gobierno le gusta con esto dar a entender que sus medidas de contención como el beneficio por hijos estimula el consumo, a la oposición le agradan los números altos de inflación para diagnosticar la incapacidad del gobierno para mantener el equilibrio de las cuentas y estimular la inversión. Ayer u hoy, un cronista de El Argentino habría notado esta negligencia argumentativa, porque negaba directamente esto del aumento del consumo como resultado de la inyección de dinero en el mercado.
En cuanto a esta última, basta con evaluar el efecto de los créditos hipotecarios del banco Nación para concluir que no han tomado las medidas de estímulo al crédito que se podían tomar. La liberación de reservas acumuladas en el Banco Nación está disponible ahora cuando se trata de... ¿Qué? ¿Mejorar la opinión del mercado de crédito internacional en el país? ¿Bajar el "riesgo país", es decir buscar tasas más bajas para créditos? O tan sólo usa esto como plan B de la intención primaria, eso sí, bien señalada por la oposición: disponer de un cierto número de fondos (muy importante se dice, mientras el gobierno no lo niega, de alrededor de 10% del presupuesto nacional, alrededor de 10000 millones de dólares) para capear la inestabilidad política, haciendo, se entiende, lo que vienen haciendo hasta ahora. Una de cal; medidas para seducir al capital y una de arena, medidas demagógicas, oportunistas para mantener a raya el descontento de los sectores pobres, mientras la acumulación de la riqueza se sigue agudizando y el estado se hace cada vez más fuerte y por lo tanto más burocrático y opresivo.
miércoles, junio 18, 2008
El poder de la alternativa

Por la tercera posición en el conflicto agroexportadores- gobierno.
Como suele pasar, la opción por una política basada en lo estatal suele nacer de una simplificación que no se detiene a pensar en primer lugar en los vicios naturales del Estado capitalista y por otro, las verdaderas potencialidades de las organizaciones horizontales de las comunidades de trabajadores.
El resultado de este conflicto descarnado es inmaterial pero tan real: tenemos dos bandos de capitalistas, dos sectores concientes de sus intereses, que se enfrentan con todos sus recursos y que en sus mutuos ataques y a través su comportamiento constante desnudan sus verdaderos intereses y valores. El que muestren su juego abiertamente es nuestra oportunidad de construir la alternativa.
Debemos conformar desde la opinión y desde la acción una posición que no se conforme con quedarse con el menos malo. La protesta en este sentido, sin tomar partido puede obligar a los dos sectores a entrar en razón. Si bien no es una propuesta, está claro que el estado puede jugar algunas cartas de negociación para desactivar el conflicto. Pero como no lo ha hecho y probablemente no lo hará en forma cabal a pesar de todo, debido a sus limitaciones internas, tenemos un resultado nefasto de desintegración social, de conflicto abierto e incertidumbre. La última medida, de desviar la negociación al congreso es un intento de deshacerse de la responsabilidad de la crisis dejando que los lobbies se enfrenten directamente y negocien el modelo económico en el congreso, sin el poder ejecutivo en medio.
Pero también tenemos la garantía de que el modelo burocrático, mafioso y deshumanizado del gobierno ha quedado en evidencia. La sociedad ha podido articular como respuesta una demanda de mayores espacios para la decisión sobre la política. Se expresa en demandas que son presiones sobre el estado, en un proceso necesario ya que permite vislumbrar el deshacerse de las formaciones institucionales que hoy día aseguran la preeminencia del estado como fuerza dominadora de la sociedad. Esto es el aparato del Peronismo (flexibilizado por la política transversal de Kirchner).
Al mismo tiempo la clase media más acomodada, así como otros sectores indecisos apoyan el reclamo del campo tal cuál está, mostrando su veta reaccionaria, conectando con un ideal de país blanco que controla la amenaza y somete a las masas “negras”.
La debilidad del gobierno y del sector protestatario del campo es una oportunidad para defender desde la cultura un proyecto que rechace tanto la explotación como la burocracia, sin aceptar males menores y por supuesto sin lanzarles el poder a las manos a los grupos de capital concentrado que por otra parte ya lo sostienen bastante bien.
La táctica racional para los que no somos propietarios privilegiados, ni burócratas privilegiados es el de fortalecer comunidades y movimientos de base, es decir democráticos e igualitarios. Y esto hacerlo de manera militante para crear el consenso para unas organizaciones comunitarias siempre listas para defender los derechos de los trabajadores explotados. Invitemos a los vecinos, a las clases medias ilustradas a identificarse con este proyecto más que con el elitismo y la denigración de los grupos marginales que es el recurso demagógico del fascismo.
Al mismo tiempo debemos invitar a los progresistas adeptos a las soluciones impuestas desde el estado a reconsiderar su postura y no aceptar negociar con un estado dominado por la clase de los explotadores, negociantes de la vida y de la muerte.
Nuestro proyecto debe apuntar a un movimiento de los trabajadores contra los privilegios tanto económicos como autoritarios.
Lo que necesitamos no es un pacto entre intereses en última instancia diferentes, sino la creación de una comunidad de intereses integrales sin techo para su evolución.
Sin dudas que de un día para el otro no podremos reemplazar todos los sistemas de administración del país por nuevos métodos que no caigan en el otorgamiento de privilegios, pero sin dudas podemos reconocer las formas de lucha que ya existen tanto entre los trabajadores, los intelectuales, las clases medias que sean coherentes con estos principios. En realidad, apuntemos a crear el espacio –ni estatal, ni patronal- para convertirnos en trabajadores que al mismo tiempo puedan pensar por sí mismos y emanciparse de la lucha cotidiana por la supervivencia, en la lucha por una sociedad inclusiva sin sometidos ni opresores.
El primer poder que podemos ejercer sin detentar aún nuestra completa libertad es el de proponer una alternativa a este sistema de injusticia organizado.
miércoles, abril 26, 2006
Y Finalmente... la seguridad

En mi opinión esta agudización de los fenómenos criminales acompañados por la desorientación de las políticas de seguridad tienen dos causas verosímiles. La primera, una reacción desesperada de las fuerzas policiales y parapoliciales de derecha para defender sus cotos de caza y su impunidad que el gobierno amenaza con políticas pro- juzgamiento de militares genocidas y con purgas serias en la policía. El otro aspecto es el resultado de la pobreza mantenida en el tiempo y sin perspectiva de mejora para un gran porcentaje de la población. De los que son pobres o indigentes, dentro de los que no tienen trabajo en blanco o trabajo alguno, en especial los jóvenes adultos. Si además son segregados cotidianamente y viven en ghettos... La clase marginal está aquí para
Durante las movilizaciones del 2002 la tasa de muertes violentas descendió abruptamente. Pero actualmente la esperanza de un cambio lentamente se desintegra. Junto a la reacción derechista resulta en este clima denso de guerra social. Es una época curiosa en que sólo unos pocos están en situación de pensar y de luchar dedicada y eficazmente. ¿Qué harán pues nuestros héroes en este caso? Héroes modestos, cuyos únicos súper-poderes son tener algo de tiempo y de claridad.
jueves, marzo 09, 2006
Cambio jefe de gobierno por libertad

¿Se puede considerar una sorpresa ésta noticia? Solamente por el amague de los medios a la mañana, haciéndonos creer que según la lógica tradicional se impondría la impunidad: el cambio a último momento de la posición de Baltroc hacía pensar que la destitución de Ibarra quedaba lejos, pero también por las ventajas abrumadoras que la defensa llevaba gracias a la naturaleza del sistema.
El apoyo explícito de Kirchner y una campaña mediática generalizada logró tergiversar la naturaleza del juicio político: se intentaba evaluar la capacidad que había demostrado Ibarra para desempeñarse en su cargo pero en los medios la discusión giraba en torno a la responsabilidad penal, que tiene una lógica particular, y en este caso era más difícil de probar.
El jefe de gobierno porteño de motu propio habló de las áreas que debía mejorar del gobierno. Un año después se produce la muerte de 194 personas por la falta de controles. Es difícil entender cómo se puede ver esto como una muestra de idoneidad.
Se puede argumentar desde afuera o desde adentro, con comparaciones y paralelismos de todo tipo, no hace falta hacer una exposición profunda y coherente con un diagnóstico general como fue el discurso de Bidonde para justificar la destitución.
Sin embargo la verdadera complejidad se presenta cuando intentamos indagar en las condiciones en que este resultado pudo darse y lo que implica como proyección para la política local.
Ibarra se encontró en la especial situación de una configuración institucional que califico de "compleja" a diferencia de otras zonas más "marrones" como las del interior del país usando la clásica terminología de O’Donnell. Compleja porque muy acelerada en su capacidad de evolucionar, de quemar etapas. En otras palabras, entiendo que en
Otro aspecto excepcional de este escenario es el hecho de que Ibarra estaba por así decirlo "rodeado" por izquierda y derecha; no por sectores marginales, sino por minorías capaces de coordinarse a través de las herramientas legales y deliberativas presentes afín de establecer una oposición constante y dirigida a resultados concretos.
Finalmente, el sector sin el cual el resultado hubiese sido otro (lo opuesto de hecho) es sin dudas el movimiento de los padres de las víctimas. Sostengo que fue por la presión de estos en especial y de la "sociedad" en general, que Kirchner tomó la decisión de soltarle la mano a Ibarra. También se puede pensar que les otorgó libertad de conciencia a sus diputados lo que en definitiva sólo marcaría una diferencia de intensidad.
No es muy verosímil en la posición de Kirchner decidirse por una perdida de legitimidad segura a favor de una apuesta que prometía pocos resultados cuando el capital político del presidente ya está entrando en una etapa declinante.
Es nuevamente una muestra de ingenuidad concluir que este resultado "justiciero" augura una era de control institucional efectivo, de autoregulación del sistema. En cambio sólo se ha demostrado que en ciertas ocasiones excepcionales, la institución puede optar por sacrificar alguno de sus miembros por obtener o mantener cierta legitimidad que le es desesperadamente necesaria. Sin dudas la capital ha llegado a un nivel de “democratización” (permeabilidad a las demandas) superior a la que existía previamente y muy superior a la existente en el resto del territorio pero en todo caso esto se pagó de una manera habitual: con los muertos del pueblo. Cuando ésto cambie podremos hablar con fundamentos de una sociedad distinta.
jueves, febrero 23, 2006
Un poco de literatura no le hace mal a cualquiera

Lenta, penosamente se desenvuelve la trama prevista del gobierno de Kirchner. Como una obra clásica que se hace irritante por la torpeza de los actores. Primero un mensaje demagógico, una promesa ambigua que deja a los espectadores indecisos o entusiasmados, un primer tropiezo que nos hace preguntarnos si no será una fantochada bien intencionada, luego otro y otro...
Algunos no lo quieren creer todavía. Se ponen plazos terminales: "hasta aquí llego, pero no más", se borran de la memoria todos los parecidos de la historia con tal de dar el beneficio de la duda.
¿Cuál es la fantasía personal que justifica permanecer en tu ensueño? Todos tenemos un precio.
Llega el día sin embargo en que, quizás porque está de moda, es decir, porque surge un proyecto rival, se da el toque para que empiecen a arrojarse los tomates podridos. Chiquitos, grandes...
Fingiendo pudorosa sorpresa dicen: "esto es demasiado" "nunca pensamos que llegara tan lejos". ¿Esto conduce a una revisión de los diagnósticos equivocados? Difícilmente; nunca hay que dejarles el argumento propicio a los radicales. Más vale malo conocido que ceder a un izquierdismo incontrolable.
Unos tomatazos indignados a los monigotes de turno, mientras el director de la obra y su mecenas se retiran discretamente a financiar nuevas funciones.
El secreto está en esa acumulación de resentimiento que el engaño produce. Por supuesto que los señores no deben sentir ni actuar, ni dejarse llevar por el resentimiento. Los señores están para crear el resentimiento en los otros... golpear antes de ser golpeado. Gracias Nietzsche.
Cuando el cúmulo de frustración sea suficiente se podrán empezar a ofrecer esas soluciones que hasta ahora no tienen mercado. Después de todo: son animales. Es decir, actúan automáticamente, no tienen poder de decisión. Sino, no dejarían que les hicieran eso.
Las metáforas no alcanzan, pero por lo visto las palabras tampoco.
Es como un puñado de semillas en el viento, quién sabe... (o es como mi precio).
miércoles, diciembre 28, 2005
La burguesía como: "El Pueblo".

Proposición que era propia del liberalismo de los siglos XVIII y aún XIX, resulta significativo que aún funcione en nuestros días en el lejano páramo del tercer mundo.
Aparentemente asistimos a una solidificación de un neo-estatismo pero muy débilmente proteccionista, por lo que se puede temer que sea sólo temporal. Al regreso del péndulo los lobbys externos encontraran unas economías mejor regimentadas, en particular por el control fiscal y más posibilidades de expoliar. En algún momento la burbuja que crea Kirchner como la creó en su momento Menem-Cavallo deberá negociar con alguien para superar una crisis y lógicamente no será “el pueblo” el interlocutor que elija éste Estado, que se solidifica en un aparato burocrático y simbólico lamentablemente muy eficaz. No; negociarán con los intereses de corporaciones externas o semi-externas como lo serían empresas de Brasil o Venezuela. En definitiva y por enésima vez, reformulaciones de la burguesía para que nada cambie. Mantener la pobreza en los paupérrimos niveles actuales. Mantener a las masas cooptadas detrás de dádivas, para controlarlas y que no se organicen autónomamente.
El proyecto dirigido desde el estado pretende crear y recrear a la burguesía nacional.
Dinámica socio-económica determinada por las tenciones de los lobbys, por supuesto. Lo propio de la sociedad capitalista, de la "libre" competencia.
Un reducido sector local-nacional enfrenta a las privatizadas y los acreedores externos (privados) por la obtención de los favores del Estado. Sector dinámico en las actuales condiciones de record de beneficios para las exportaciones primarias.
Para prolongar éste esquema se lleva adelante una sutil transmisión de la deuda a la manera de Cavallo, pero es el peso fiscal el que mantiene el equilibrio macro y el dólar, en lugar del endeudamiento externo.
No conforme con ésto, el gobierno se desprende de casi 10 mil millones supuestamente para ganar margen de maniobra frente al FMI. Esto no se sostiene, siendo que el FMI no mantenía relaciones condicionantes con Argentina desde su ruptura de hecho en el 2001. Por otra parte la deuda sigue siendo inmensa, la perspectiva de terminar de pagarla todavía está a años luz en éstas condiciones.
Las burguesías locales sudamericanas se defienden de sus competidores externos usando el escudo diplomático y político de los proyectos que le ofrecen neo-estados o estados "revisionistas" sudamericanos (Chavez, Lula, Kirchner y ahora Morales). En ésta competencia hay sólo dos tipos de interlocutores, ambos representantes del empresariado, de un lado y otro. Una mayoría de la población espera que si uno de los sectores logra un avance eso "derrame" beneficios sobre ellos basados en la vieja ideología que a cada vez demuestra su falsedad: la solidaridad entre todos los sectores considerados miembros de una misma nacionalidad.
Argumento pueril si los hay, contradicho hasta el hartazgo por hechos de la realidad pero que curiosamente, cantidades de políticos e intelectuales endosan hoy en día. Para aquellos (pocos sin duda) que lo hacen justificados por buenas intenciones, sólo hace falta tomar nota de que en sus conciencias el "sálvese quien pueda", la resignación y el derrotismo están todavía a la orden del día.
jueves, diciembre 08, 2005
Cuando no pasa nada (pasa todo)

Esos momentos en que el escenario político no manifiesta nada notable. Todos los hechos-noticia reproducidos por los medios son extremadamente melodramáticos pero inconducentes. Por medio de esta política espectáculo claro, el gobierno de Kirchner retiene aún cierta iniciativa simbólica. Sin embargo, en materia de medidas hacen la plancha. Los movimientos sociales tampoco aparecen de forma impactante hace varias semanas. Pienso que están soportando una gran tensión y reflexionando profundamente en el próximo paso. Los sucesos de Haedo y Mar del Plata, las marchas fallidas a Plaza de Mayo contra Bush, no son ajenas a este ensimismamiento. El conflicto subterráneamente está planteado pero por distintas razones no se desencadena aún.
Los partidos tradicionales de izquierda son predecibles: en general esperan a las vísperas de navidad (estos mismos días) para montar su propaganda. Esta vez puede ser sencillo convocar a la movilización, por eso mismo podemos esperar de ellos algo más de política moderada, socialdemócrata.
La solidaridad, mal entendida como dádivas y clientelismo también salen al ruedo para -calmar- la irritación.
"La gente" (en el peor sentido de la palabra) quiere tener las fiestas en paz y reparten sonrisas contemporizadoras a diestra y siniestras y unos pocos pesos, como rogando que los dejen
disimular el malestar que sufre el resto del país.
tic-tac tic-tac tic-tac...
Cuestión de tiempo. Nada definitivo. Esperemos aprender algo valioso.
lunes, noviembre 21, 2005
La Libertad

Libertad significa romper las cadenas: externas, sociales, pero también internas a la persona.
Decir que la libertad es la posibilidad de moverse libremente, expresar la opinión y disponer sin restricciones de los bienes de que se es propietario es nada más que una clasificación reductora, escamotea tanto como afirma. Pero además es mentirosa porque en su implementación en la sociedad capitalista ni si quiera se cumple consecuentemente lo que declama . El carácter ideológico de estas premisas se hace muy evidente en la
época actual, donde la repartición de los bienes se hace cada vez más desigual al tiempo que proliferan los abusos a los derechos de la mayoría.
El resultado es una trampa, el patrón dice: "tenés derecho a descansar 15 minutos en tu trabajo", para luego negar ese derecho con alguna excusa, "la situación de la empresa, el país, no me puedo ir a Ibiza..." o lo que sea suficiente ideología para él. El trabajador se encuentra luchando por la mísera concesión que
le prometió el que lo explota, y no por su libertad, no por todo. Porque la libertad en definitiva es la lucha, pero la que llevamos adelante hasta el final, sin aceptar sobornos. La lucha es por todo.
lunes, octubre 24, 2005
La nueva careta

Bien, elecciones 2005, Macri "gana" en la capital. Como se trata de elecciones parlamentarias se trata sólo de una cuestión de grado, 6 diputados frente a 4 de la lista que le sigue, 6 de un total de 13 en juego... Sin embargo el efecto es espectacular, y parece a nadie caberle la duda de que a partir de ahora se convierte en la figura más carismática de la derecha. Por lo tanto, futuro candidato a la presidencia.
Notablemente, los números de Macri no mejoraron con respecto a las elecciones pasadas, pero en este caso, la oposición dividida le permite hacerse del primer puesto.
En contraposición, Lopez Murphy obtiene un pobre 4º lugar en la provincia, aunque esto también era de esperar.
Llama la atención entonces el triunfalismo de la derecha y la reacción acorde de muchos (me incluyo).
Sin embargo no es sólo la cuestión numérica. Ha habido efectivamente una suerte de condensación de la figura Política en Macri. Un estilo propio fuertemente antipolítico, caracterizado por un lenguaje despreocupado, superficial y simplificador. La calma y la autoconfianza reemplazan cualquier otra característica que puediese verse como necesaria en un hombre político: experiencia, perspectiva, cultura, ideales o carisma.
La humildad convoca extraña, perversamente, la omnipotencia. Es la sobriedad de una figura divina que no puede vanagloriarse de su propio poder porque sería incoherente. Es la respuesta dialéctica al estilo de Menem que ya fue experimentado y superado por el electorado.
Esta nueva versión del terrorismo del poder, no necesita seducir o advertir. Le basta con actualizar su formidable poderío en los medios en un momento clave, y, merced a sus recursos económicos puede transformar cualquier herramienta en una carta definitiva para conquistar el gobierno.
La advertencia ha sido hecha, aunque Macri no llegase a ser su figura dominante, podemos estar ante el nacimiento de "la nueva vía" de crecimiento para la derecha en Argentina, el nuevo espejismo capaz de captar a la mayoría para que confíe su representación a los agentes más puros del mercado. El antídoto como siempre es sencillo y raro: mejores propuestas del otro lado.
sábado, octubre 08, 2005
La familia de nuestra familia

Me dice un amigo que según él está claro que los gustos personales fuera de común o "alternativos" responden a una falta de afecto del núcleo familiar durante la niñez y los años de formación. El no lo dice así, pero le repregunto y me dice que efectivamente, así es, la presencia o ausencia de abuelos en la familia, por ejemplo, podría ser crítica, porque además de ser una fuente de gran cariño, ofrecen una suerte de contraste para desprenderse emocionalmente de los padres.
Yo no soy psicoanalista pero en todo caso los legos estamos para exigir explicaciones a los especialistas. Coincidiendo totalmente con la importancia del afecto y la independencia emocional de las personas, me parece que no hay ninguna evidencia que diga que una y otra deben provenir de la familia, ni si quiera que esto sea mejor por alguna causa cualitativa. En cambio se percibe comúnmente que el afecto familiar está teñido de un sentido perverso de posesión. En estos casos pareciera que alguien externo a la familia es más apropiado para los años de formación.
Quizás no es tanto que la falta de familia nos provoca gustos alternativos, sino que el exceso de familia puede aislar de tal forma de la realidad que para compensar los gustos se hacen más extremos.
La psicología sostiene que en la adolescencia los gustos raros responden a una construcción de una personalidad autónoma. En este sentido, habría que mirar raro a los que no tienen algún gusto extraño en la adolescencia y no al contrario.
No es mi intención concluir con una oda a la educación pública laica, porque ésta también tiene sus objetivos institucionales y alimenta el servilismo, pero la familia señoras y señores... todavía sigo esperando los argumentos...